sábado, 6 de agosto de 2011

"A prueba de nosotros, los papás" (Publicidad única en su especie)



*Para verla en YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=6ebQpTZimJ4

La publicidad de Huggies (2010), a pesar de no haber tenido mucha difusión, se destaca por romper con el tradicional modelo de anuncio de pañales.
Con mucho ingenio, Huggies demostró que no sólo las "mamás" cuidan de sus hijos. Hoy muchos hombres ya saben que hacer el "trabajo de padre" (en este caso, cambiar un pañal) no disminuye su nivel de testosterona.

En el anuncio, Pablo Echarri cuida a su hijo de aproximadamente 2 años, mientras ve un partido de fútbol por TV.
En un momento, el padre argento, sospecha que el bebé ensució el pañal y amaga con ir a cambiarlo pero, entretenido, posterga la acción un par de veces y se lo cambia recién cuando termina el juego. El mensaje es concreto: Huggies es capaz de bancársela todo un partido.

La frase slogan ("A prueba de nosotros, los papás") da el toque final y podría hacer referencia implícita al "descuido" (concepto asociado al sexo masculino más que al femenino) del padre. Por lo tanto, se evidencia una intención: al incluir la representación de "hombre cumpliendo tarea de mujer" (cambiar pañal = cuidar hijos -> mujer) el anuncio contribuye a generar una idea alternativa al sentido común dado por la cultura: "los hombres también pueden -y deberían- cambiarle los pañales a sus niños.

El mensaje -digamos, paralelo- que transmite es muy valioso si tenemos en cuenta que, la mayoría de las publicidades de marcas de pañales, a través de la representación de la "Mamá" y su "bebé", siguen consolidando un modelo tradicional y machista de familia en donde la madre es quien se encarga del cuidado de los hijos, y el padre brilla por su ausencia porque "está trabajando".

Este anuncio transgrede los modelos establecidos de una forma determinante (ni siquiera se menciona la existencia de "mamá". Todo lo que sucede involucra únicamente al padre y a su hijo). La importancia de visibilizar este "nuevo" modelo radica en que el mismo visibiliza una situación común en muchos hogares, en donde el padre participa activamente en el cuidado de sus hijos, pero poco difundida por los medios.

Es importante comenzar a difundir representaciones que dejen atrás los modelos conservadores y tradicionalistas que se tienen de la familia; sobre todo cuando se trata de asignación de tareas y roles. Defender la Igualdad de Género como valor, es fundamental en la vida social, porque todos los seres humanos tenemos derecho a ser reconocidos y valorados por lo que somos, y no por el sexo que tenemos, ya que el mismo no determina nuestro valor.

El rol de mujer es tan valioso e indispensable como el de hombre y no hay tareas determinadas para cada sexo: un hombre puede cuidar a su hijo y cambiar pañales, como así también las mujeres de hoy ocupan cargos públicos y gozan el reconocimiento social y político que alguna vez les fueron negados.-

domingo, 31 de julio de 2011

Publicidad Mr. Músculo (2010)


*Link para verla en YouTube:
http://www.youtube.com/watch?v=q9f5d5zrQMU

La mayoría de las publicidades de detergentes y productos de limpieza (por no decir TODAS) son extremadamente machistas. ¿O alguna vez tuvimos la oportunidad de ver en un anuncio a un hombre en la cocina frente a una pila de platos sucios? Creo que hasta ahora no.

En una de las publicidades del detergente "Mr. Músculo" aparece una mujer -en su respectiva cocina- viendo por tv un programa en donde un Chef -de sexo masculino- le enseña a preparar una comida.
Mientras la mujer sigue los pasos, al momento de utilizar el aceite, el "maestro" le aconseja "Cuidado porque es caliente", dando por sentado que la mujer es capaz de quemarse con él si no se la aconseja debidamente...

Una vez cumplida la tarea, es hora de lavar los platos (¿Quién más pensabas que lo iba a hacer?) y esta entusiasta ama de casa se da con la difícil tarea de tener que lavar todo lo que ensució con anterioridad. Al pronunciar su preocupación al respecto, la solución llega inmediatamente en forma de caricatura, pero también de sexo masculino: Mr. Músculo (Si, un superhéroe).
Problema resuelto, Mr Músculo se va y la mujer queda en su hogar (su lugar) feliz y satisfecha.

Las estrategias de marketing indican que los mensajes que se disparan, deben apuntar a un público que se sienta identificado. Entonces es aceptable que la protagonista del anuncio sea una mujer, ama de casa, entre 30 y 40 años. Porque todavía vivimos en una sociedad en donde quienes se encargan de las tareas domésticas, son en su gran mayoría mujeres.

Pero más allá del éxito o no en la venta de este producto, lo que llama la atención son los mensajes paralelos que se transmiten y que pueden ser asimilados por las audiencias: <<La mujer es la que cocina y también la que se encarga de lavar los platos (Quehaceres domésticos). Su lugar es la cocina y si tiene un problema, no debe preocuparse porque siempre habrá un hombre (real o imaginario) para darle soluciones. Si aprende algo nuevo, el hombre es su maestro, su guía. Cuando tiene un problema también>>.

Transmitir este mensaje a la sociedad no hace más que consolidar el machismo ya instalado en nuestra cultura. El mismo posiciona al hombre en el centro de la vida social (publico) y relega a la mujer al ambito familiar, del hogar (privado). En la mayoría de las sociedades, el hombre sigue siendo el patriarca y el sostén económico de la familia, capaz de solventar las necesidades de la mujer, siempre y cuando ella cumpla "debidamente" su rol.

Recibimos de los medios masivos estas representaciones sociales cotidianamente. Si no es puesta en cuestión, las sociedades seguirán  copiando los modelos establecidos y las mujeres seguirán viviendo bajo la influencia del poder simbólico que la cultura le atribuye al sexo masculino. Y está demás el concepto de Igualdad de Género.-

sábado, 30 de julio de 2011

Publicidad de Quilmes Lieber 2011 ("Es un ángel")



*Link para verla en YouTube:

La publicidad de cerveza Quilmes Lieber ("Es un ángel" - 2011) es divertida, atractiva y tiene ese toque especial que Quilmes le da a sus anuncios publicitarios. Sin embargo, posee contenido altamente machista y en muchos casos, estos tipos de mensajes pasan desapercibidos.

La historia del anuncio cuenta como son las vidas de los integrantes de un matrimonio feliz pero desigual. Mientras la mujer se pasa todo el día en un spa haciendo tratamientos de belleza, lo único que hace es hablar de su marido frente a otras mujeres. Les cuenta cuán sacrificada es su vida, su dedicación al trabajo, sus atenciones con ella. Elogia sus cualidades y expresa su admiración por él.

En realidad el marido se pasa todo el día de fiesta: desde que sale de su casa temprano por la mañana, en el trabajo, en el almuerzo, en la "reunión de liderazgo" y hasta en el gimnasio.

El secreto del marido es que toma cerveza "Quilmes Lieber" (sin alcohol), y por eso, cuando pasa por el spa en busca de su mujer, llega fresco y perfecto, incluso hasta con un ramo de rosas para ella. Esto provoca la envidia de las otras mujeres, quienes aparecen en la última imagen del anuncio, detrás del vidrio del spa, en el que se reflejan la "casada feliz" y su "marido perfecto" subiéndose al auto.

Si bien el mensaje del anuncio parece inofensivo y tiene la única finalidad de vender un producto (una marca determinada de cerveza), el mismo refleja modelos sociales naturalizados y ampliamente difundidos en la sociedad: el hombre exitoso y trabajador, y la mujer mantenida, bella y de adorno.

Esta representación social no hace más que subestimar (y perjudicar) a la mujer, ya que la posiciona en una situación desigual con respecto al hombre: mientras él trabaja, se capacita, se divierte con sus amigos y se ejercita, ella lo único que hace es hablar de él y "ponerse linda" para él. El rol que cumple socialmente, gira entorno a la vida de su marido, y como en los cuentos de hadas, el sentido de la vida de la princesa está dado por la existencia de "su" hombre (el príncipe).

Sin desprestigiar el ingenio ni la creatividad con los que fue elaborada esta producción, es necesario hacer visibles algunas cuestiones respecto a los valores, prácticas y modelos sociales que transmiten ciertos mensajes que se emiten y circulan en la sociedad.
Para no seguir promoviendo prácticas ni "valores" que, en realidad -y valga la redundancia-, desvalorizan a la mujer, posicionándola en un escalón inferior al hombre.

La importancia de saber reconocer y desnaturalizar estos mensajes radica en que este ejercicio es el camino para liberar a la humanidad de las imposiciones sociales/culturales ampliamente difundidas a lo largo de la historia, que lo único que hacen es potenciar la discriminación hacia la mujer, excluyéndola del mundo del cual forma parte, en donde debiera tener igual protagonismo que el hombre.-